Frecuentes por doquier, las ubicuas malvas han sido aprovechadas por el hombre desde antiguo, al proporcionar remedios herbarios que alivian afecciones respiratorias, alergias, picaduras de insectos y trastornos digestivos.
Escrito por: Jordi Cebrián
Qué es la malva y principios activos
Se conocen algo más de 30 especies
de malvas en el mundo, la mayoría en el hemisferio septentrional, en regiones
templadas. Sólo en España se encuentran diez especies distintas, y sin duda la
más común y la más conocida es la malva silvestre Malva sylvestris. Aunque
otras especies afines, como la malva de Creta Lavatera cretica, la robusta
malva arbórea Lavatera arborea, o la malva olbia Lavatera olbia, se han usado
también con fines medicinales, cosméticos, e incluso gastronómicos, ninguna
tiene tanto uso y está tan presente en los herbolarios como la citada malva
silvestre.
§ Cómo es y dónde se encuentra la malva
Por poco que hayas paseado por el
campo, pero también por suburbios, sembrados y riberas, te habrás encontrado
con esta planta, de la que poca gente conoce su potencial medicinal.
La malva es una planta herbácea,
perenne o bienal, de la familia de las malváceas. Muy variable de tamaño, puede
medir entre los 20 y los 150 cm de alto. Está muy ramificada, suele ser erecta,
pero a veces aparece postrada. Tiene las hojas grandes, de forma palmeada,
divididas en cinco lóbulos muy dentados. Las flores, muy bellas, presentan los
pétalos escotados, de color rosa o púrpura, atravesados por finas venas más
oscuras. El fruto o mericarpo es una cápsula pentagonal, que contiene las
semillas en su interior. La malva tiene una floración larga y persistente, que
puede iniciarse en febrero o marzo y, según las condiciones de humedad,
prolongarse hasta bien entrado octubre.
La malva es muy frecuente en
descampados y solares abandonados, en márgenes de caminos y sembrados, pero
también en riberas y herbazales. Suele estar asociada a la presencia de ganado
y animales domésticos por su naturaleza nitrófila (se beneficia de la
abundancia de nitrógeno que aportan las deyecciones de los animales).
Seguramente habrás oído muchas
veces la expresión ‘estar criando malvas’, que refiere a una persona que ya es
difunta, y que se basa en la facilidad que tienen estas plantas para propagarse
por todos lados, incluidos los camposantos y los cementerios, donde los cuerpos
de los muertos les servirían de abono, una expresión no poco tétrica.
Es una planta nativa de Europa,
presente en todo el continente, salvo el norte de Escandinavia, Islandia, y
norte de Rusia. También es nativa del norte de África y de Asia occidental. En
Sudamérica, en las regiones templadas, como Uruguay, Chile y Argentina, se
encuentra como adventicia y puede ser muy común.
§ Principios activos de la malva
La malva es una planta medicinal, a
la que se le atribuyen diferentes efectos sobre la salud humana. Se cosechan
tanto las hojas, como principalmente las flores; éstas en el momento álgido de
su floración. Las hojas se recolectan en primavera o verano, las flores en
primavera. Se deben cosechar enteras, incluso con el pedicelo o rabillo
correspondiente.
Sus principales componentes bioquímicos son:
- Mucílagos en abundancia, sobre todo en las flores, lo que le confiere una acusada acción demulcente y antiinflamatoria.
- Antocianósidos en los pigmentos que dan color a los pétalos, en especial la malvina, que se descompone en malvidina y glucosa.
- Taninos.
- Vitaminas A, B1, B2 y vitamina C.
- Sales minerales, destacando la presencia de calcio, magnesio y hierro.
Comentarios
Publicar un comentario