24 VIVIMOS UNA ÉPOCA DE GRANDES ERRORES EN MEDICINA

Salud Natural en Línea

¡Oh Salud, cuántos crímenes se cometen en tu nombre...! El autor
"La misma ley que prohíbe matar, también prohíbe envenenar y mutilar. " Padre Tadeo

La enfermedad, alteración variable de la salud, supone ignorancia de parte de sus víctimas, oscuridad de criterio y modo de vida erróneo. La falsa ciencia que vive y prospera a su sombra fatídica, en lugar de corregir dicha ignorancia, se beneficia con ella, complicando un problema que los animales saben resolver sólo con su instinto.

La medicina profesional observa con interés las mil anormalidades del enfermo, pero no la normalidad del sano quien no le interesa. Todas las conquistas modernas de las que se enorgullece la medicina son éxitos de la física, la química, la electricidad y hasta de la mecánica; todos medios inadecuados para mejorar la salud pública y del individuo, porque no consultan la normalidad funcional orgánica que sólo se obtiene mediante el equilibrio de las temperaturas interna y externa del cuerpo.

La medicina medicamentosa no atiende a la función, suprime las defensas y no ataca las causas del desarreglo orgánico, sino que introduce substancias ajenas que producen nuevas alteraciones en las actividades vitales. En vez de procurar la normalidad funcional del cuerpo enfermo, se persigue al microbio y, por matar a éste, se mata la vitalidad del organismo en que se asila.

La salud individual y colectiva debe ser obra de personas que comprendan que la salud es el tesoro más valioso sobre la tierra y que su cuidado corresponde exclusivamente a cada uno. Las nuevas generaciones deben imponer la libertad fisiológica, es decir, el sagrado derecho a vivir sano, a ser dueño cada uno de su destino, cosa desconocida y amenazada constantemente por nuestra actual organización sanitaria que impone vacunas y médicos técnicos en toxicología y cirugía solamente.

La ignorancia del público permite que prospere la falsa medicina

"La Medicina es una vieja comedia que, de tiempo en tiempo,
vuelve al escenario con vestiduras apropiadas a la época. "
Dr. Seminóla

La medicina es hija de intereses creados alrededor de la falta de sanidad. Prospera con las dolencias de la población y se arruina con su salud. La defensa de la salud por obra de intereses comerciales que se benefician con su ausencia se dirige a transformar a individuos relativamente sanos en enfermos crónicos.

El individuo, la familia y los pueblos se encuentran encadenados a la falta de salud crónica y esclavizados al facultativo que no puede darla sofocando las reacciones salvadoras de la naturaleza que se manifiestan en el síntoma. El incremento en el número de hospitales, clínicas y asilos muestra la deplorable incompetencia de los servicios de salubridad. Si la medicina difundiese la salud, esas instituciones que tan caro
cuestan a la sociedad, deberían disminuir en vez de aumentar.

Recordemos que si se confunden los síntomas con la enfermedad, la salud perfecta, entonces, es la del cadáver, porque en él no hay dolores, erupciones, ni crisis alguna. A pesar de que muchos médicos actúan de buena fe, hoy día las cosas ya no son tan claras. El célebre médico de Bismark, el Dr. Schewenninger, profesor de la Universidad de Berlín, decía: "La práctica médica es una farsa: el 90 por ciento de los médicos son charlatanes y solamente un 10 por ciento está apto para practicar la medicina. 

Los médicos ocultan su ignorancia con el nombre de "ciencia", sus curaciones son puro curanderismo... El prestigio de la todopoderosa receta ha decaído. Hoy somos pocos los que creemos en las variadas virtudes de nuestros multicolores medicamentos. Ya no podemos engañarnos más. Seguimos, sin embargo, ensalzando ante los legos aquello que entre colegas ridiculizamos. Donde antes nos equivocábamos de buena fe, se persiste hoy en el solemne engaño."

Por qué se complican las enfermedades

"Nuestra ciencia es muy pobre.”
Dr. Manuel Calvo Mackenna

Sabemos que toda dolencia aguda constituye una crisis curativa que, mediante reacción defensiva del organismo enfermo, procura restablecer su normalidad funcional, la salud integral. La medicina quirúrgica, al confundir el síntoma con el mal mismo, lo combate de frente, sofocando las defensas naturales del enfermo, lo que da origen a las llamadas complicaciones.

Esto se puede ilustrar con el caso de una bebita de catorce meses de edad que cayó en cama con "resfrío", ante lo cual hicieron desaparecer su fiebre externa con drogas. A los pocos días de esa aparente "curación" apareció una tos que, calificada de "convulsiva", fue sofocada con inyecciones y sueros. Posteriormente se presentó "bronconeumonía", la cual nuevamente fue combatida con inyecciones. 

Surgieron luego abundantes diarreas las que, tratadas de igual forma, dieron lugar a
"gangrena" en los piececitos de la enfermita. Se decidió, entonces, la amputación de las piernas y la niña murió.

Enfermedades incurables

"Líbreme Dios de la Medicina, que de las enfermedades me libro yo. "
Alfredo Helsby

El concepto de "enfermedad incurable" es último argumento que un facultativo invoca para explicar el fracaso de procedimientos en pugna con las necesidades del cuerpo enfermo. Si al médico le han enseñado que para "curar" la apendicitis es preciso extirpar el apéndice, ¿cómo exigirle que, pensando por sí mismo, procure algún medio de desinflamar el órgano afectado sin mutilar las entrañas del enfermo? Mi larga experiencia me ha convencido de que sólo existen dos categorías de "enfermos incurables". 

Estos son los de nacimiento y los que están envenenados con medicamentos o
mutilados de sus órganos nobles. En esta categoría de "incurables" entran también las víctimas del radio, los rayos X o las lesiones graves por electricidad. No olvidemos que todas las dolencias son curables, pero no todos los enfermos. Es forzoso reconocer una gran verdad en el concepto de mi maestro Padre Tadeo: "Feliz el enfermo que por
su pobreza no ha podido pagar su 'médico' y se ve obligado a buscar los agentes naturales para restablecer su salud."

¿Por qué fracasa la medicina?

"No hay una Doctrina de la Medicina. Sólo hay conocimientos
innumerables, pero no relacionados. '
Dr. Fierre Winter
  1. Por su incapacidad para "purificar" la sangre, alterada en grado variable en todo enfermo, como lo revela el iris. Y además por su participación contraria.
  2. Porque con sus recursos la medicina también es incapaz de normalizar la "circulación" sanguínea, congestionada en las entrañas y deficiente en las extremidades y la piel de todo enfermo.
  3. Porque la medicina habla el idioma de la "enfermedad" cuando el enfermo busca el de la "salud".
  4. Porque carece de medios para restablecer la "digestión" del enfermo, único camino hacia su salud.
  5. Porque ignora la naturaleza de la "fiebre o calentura", la que controla con termómetro, que sólo revela el "calor" del cuerpo en donde se aplica. Es incapaz de descubrir el fenómeno febril, inflamatorio y congestivo, existente en grado variable en las mucosas del estómago e intestinos de todo enfermo.
  6. Porque carece de medios para controlar las temperaturas del cuerpo humano y para combatir la fiebre ataca la actividad nerviosa que es efecto de ella, empleando venenos que la paralizan, sin pensar que esa energía es defensa orgánica.
  7. Porque la medicina ignora el arte de "normalizar" las funciones de nutrición y eliminación, lo cual depende de temperaturas y no de química, cirugía, rayos X o radio.
Mi Doctrina Térmica, en cambio, soluciona los vacíos apuntados porque enseña: "No cure, normalice, colocando el cuerpo en Equilibrio Térmico".

Cómo la autoridad médica defiende la salud pública

"La luz ofusca al que vive en tinieblas.”
San Pablo

Cuando por primera vez se publicó este libro en Chile, las autoridades de salud pública trataron de prohibir su circulación, sentenciándome a retirarlo del mercado junto con otras tres obras. Como soy abogado, pude sortear dificultades y largos procesos judiciales argumentando que la libertad de expresión no sólo permite difundir mis teorías, sino incluso ponerlas en práctica. En cierta ocasión se me quiso acusar de "ejercicio ilegal de la medicina", pero no fue difícil mostrar que mi práctica era completamente ajena a la prescripción de medicamentos reservados exclusivamente a
la profesión médica.

Técnica médica

Los médicos no admiten que nadie entre en su huerto. Todo lo que les
rodea es “técnico” . Comienzan por tildar de ignorante al que pretende
opinar y lo confirman cuando uno opina en sentido contrario a lo que ellos
piensan, en nombre y representación de la "técnica ".
A. Tinsly

Los estudios de las escuelas de medicina forman "Técnicos" en anatomía, cirugía, bacteriología, parasitología, microscopía, radiología, toxicología, ortopedia, actividades de Laboratorio, Patología y Terapéutica. Ahora bien, todos estos conocimientos no tienen ninguna relación con la salud individual y colectiva, que es resultado de la normalidad funcional del organismo que precisa del Equilibrio Térmico del cuerpo.

Para asegurar la salud de un pueblo, en lugar de "técnicos en medicina" se necesitan maestros capacitados para difundir conocimientos de salud, empezando por el niño en las escuelas primarias; que desde su infancia el hombre aprenda a escoger sus alimentos, a masticar, ensalivar, digerir, respirar, activar su piel, usar ropas adecuadas, practicar ejercicio físico y, en resumen, saber vivir manteniendo cada día la normalidad funcional de su organismo, por medio del Equilibrio Térmico.

De este modo se solucionará el problema de la Salubridad sin médicos, presupuestos ni hospitales, a los que Kuhne llama "cárceles de enfermos". Goethe ha escrito: "Actualmente, en la ciencia se considera verdad sólo aquello que se enseña en las universidades. Y si alguien se atreve a indicar una novedad que contradiga o amenace destruir las creencias respetadas durante tantos años, todas las pasiones se rebelan y esfuerzan en aniquilar al osado. 

Se habla de las nuevas ideas como si no merecieran una investigación. Por eso una verdad tarda muchísimo en resultar ventajosa o útil. Los peores enemigos de la ciencia son sus especialistas. Y en las profesiones hay una confabulación con todo lo que hay de más vulgar, burdo y egoísta, comercialmente hablando."


Autor: Manuel Lezaeta Acharan

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