Beneficios y Propiedades para la Salud
El aceite de ajonjolí es muy rico en beneficios y propiedades para la salud, por su riqueza en nutrientes esenciales y sus cualidades. Te descubrimos las más importantes, cómo tomarlo y sus contraindicaciones.
Escrito por: Christian Pérez
Sobre las semillas de ajonjolí (ya sea las blancas o las negras), te hemos hablado en otras ocasiones, las cuales destacan precisamente desde un punto de vista nutricional por su increíble riqueza en ácidos grasos saludables –en especial ácidos grasos poliinsaturados omega 6-, convirtiéndose así en una opción natural excelente a la hora de cuidar nuestra salud cardiovascular y reducir los niveles elevados tanto de colesterol como de grasas en la sangre.
Además, son también muy ricas en calcio, fósforo, cobre, magnesio y manganeso, así como vitamina E y del grupo B, proteínas y lecitina. Precisamente a partir de la primera presión en frío de las semillas de ajonjolí se obtiene el conocido como aceite de ajonjolí, el cual es tremendamente resistente a la oxidación (es decir, no se oxida con facilidad), y es utilizado tanto para la cocina como para dar masajes corporales, además de aportar muchas propiedades para el cabello, la piel o para nuestra salud en general.
Eso sí, para poder beneficiarnos de todas sus virtudes es fundamental adquirir aceite de sésamo sin refinar, ya que en caso contrario habrá perdido la mayoría de sus propiedades, en especial si deseamos disfrutar de sus cualidades más importantes y destacadas de forma interna.
Las virtudes del aceite de ajonjolí
Para disfrutar de un cerebro sano y saludable
El aceite de ajonjolí es muy rico en fosfolípidos y en lecitina, que son indispensables para mantener una buena salud cerebral, al ayudar a mejorar tanto la memoria como el pensamiento.
De hecho, muchos estudiosos afirman que el cerebro de una persona sana posee entre un 20 a un 25% de fosfolípidos, mientras que el de una persona con alguna enfermedad mental apenas ronda el 10%.
Fortalece y cuida nuestro sistema nervioso
El aceite de ajonjolí es sumamente rico en magnesio. Por ello tradicionalmente el aceite de sésamo ha sido considerado como un fortalecedor del sistema nervioso, ayudando no solo a su refortalecimiento sino a cuidarlo de forma totalmente natural.
En este sentido, algunos autores coinciden en señalar que ayudaría a recuperar el humor y el ánimo en personas deprimidas, o en aquellas que se encuentren mental y emocionalmente muy agotadas o cansadas.
Además, no solo tiende a fortalecer nuestro sistema nervioso, sino que actúa como un buen tranquilizante, de ahí que sea comúnmente utilizado en la realización de masajes corporales.
Ideal para un sistema cardiovascular sano
Un consumo regular de aceite de ajonjolí nos ayuda a cuidar nuestro sistema cardiovascular, una opción natural excelente no solo dentro de cualquier dieta o alimentación saludable y variada, sino sobre todo cuando tenemos el colesterol alto y los triglicéridos y debemos bajar sus niveles elevados en sangre.
Esta cualidad la encontramos en este producto natural gracias especialmente a la presencia de lecitina y de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega 6. Y es que mientras que la lecitina ayuda a que las grasas no se adhieran y se acumulen en las paredes de las arterias, los ácidos grasos ayudan a eliminar las grasas presentes en ellas.
Beneficios para la piel y el cabello
Lo cierto es que el aceite de ajonjolí es un producto natural muy conocido por sus diferentes cualidades tanto para la piel como para el cabello:
- Sus propiedades para la piel: es útil para revitalizar la piel, de ahí que sea común su utilización en los tratamientos contra la flacidez y la piel de naranja. Es adecuado para realizar mascarillas para la piel después de tomar el sol, ya que favorece el bronceado natural. Por otra parte, es un excelente hidratante de la piel.
- Sus propiedades para el cabello: es especialmente adecuado en caso de que existan costras en el cuero cabelludo, o ante la presencia de un cabello seco y sin brillo. Una opción adecuada es utilizarlo como mascarilla para el cabello.
Propiedades antiinflamatorias
La presencia de ácidos grasos (en especial linoleico y oleico, tal y como te hemos comentado en las líneas anteriores), confieren a este aceite una interesantísima acción antiinflamatoria, de ahí que sea utilizando en la práctica de masajes con el fin de aliviar dolores articulares y musculares.
Si quieres aprender a hacer una receta deliciosa diferente, además de nutritiva, te descubrimos cómo hacer una maravillosa leche de ajonjolí, ideal como alternativa a la leche de vaca.
Cómo tomar el aceite de sésamo para disfrutar de sus beneficios
En primer lugar, antes de utilizar el aceite de ajonjolí (sobre todo en la piel) es adecuado llevar a cabo una prueba de alergia, de esta forma te asegurarás que no eres alérgico al aceite.
Una vez hecho esto, si quieres disfrutar de sus beneficios internamente, se aconseja tomar una cucharada sopera con el desayuno y la comida (2 como máximo al día), la primera de ellas en ayunas.
Cuando no es aconsejable su consumo
No se recomienda el consumo de aceite de ajonjolí en las siguientes condiciones:
- Embarazo: ya que el aceite de sésamo aporta lignanos, un tipo de fitoestrógenos que podrían afectar al correcto desarrollo de la gestación.
- Diarrea y vómitos: el aceite de sésamo ejerce un efecto laxante, estando contraindicado en caso de diarrea o vómitos.
- Enfermedades del hígado y de los riñones: en estos casos se aconseja no consumirlo sin el consejo y seguimiento de un médico, dado que no se conoce la seguridad de este alimento en estas condiciones.
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